España:
La actividad económica ha mostrado cierto dinamismo en la primera mitad del año 2022, pese a la guerra en Ucrania que, sin embargo, ha presionado al alza los precios de la energía y de los alimentos, contribuyendo a aumentar la inflación hasta el 9,0% en septiembre. Según BBVA Research, el PIB aumentaría un 4,4% este año, tres décimas por encima de la previsión anterior, ajuste determinado principalmente por la sorpresa al alza del PIB en el segundo trimestre del año. Las subidas de los tipos de interés por el BCE, las disrupciones en el mercado del gas y la desaceleración global y europea previsiblemente provocarán una moderación económica y el PIB de 2023 crecería alrededor de 1,0, cerca de 0,8 puntos porcentuales menos de lo previamente esperado por BBVA Research. La inflación se mantendrá más elevada de lo previsto anteriormente y por encima del objetivo de 2% del BCE, principalmente en 2022, pero también en 2023 (en promedio, alrededor de 9,3% en 2022 y 4,8% en 2023). En cuanto al sistema bancario, con datos a cierre de julio de 2022, el volumen de crédito al sector privado registró un ligero aumento del 1,0% interanual, tras una caída del 0,1% en el conjunto del año 2021. La tasa de mora continúa disminuyendo, situándose en el 3,85% en julio de 2022, 54 puntos básicos por debajo del dato de julio de 2021 y 44 puntos básicos mejor que a cierre de 2021. Adicionalmente, señalar que el sistema mantiene holgados niveles de solvencia y liquidez.
México:
El crecimiento económico ha repuntado en la primera mitad de 2022, principalmente debido al buen desempeño de la demanda interna. El crecimiento del PIB en al año será de alrededor de 2,0%, según BBVA Research (sin cambios respecto a la previsión anterior). Asimismo, lo más probable es que el crecimiento se modere significativamente hacia delante y que el PIB se expanda un 0,6% en 2023 (1 punto porcentual menos que la previsión anterior). A la ralentización del crecimiento económico previsiblemente contribuirán la desaceleración de la economía de Estados Unidos y la elevada inflación (alrededor de 8,0% en 2022 y 5,9% en 2023, en promedio), posiblemente forzando a Banxico a subir los tipos de interés hasta alrededor del 10,75% en los próximos meses. En cuanto al sistema bancario, con datos a cierre de julio de 2022 el volumen de crédito aumentó un 10,9% en los últimos doce meses, con tasas de crecimiento similares en las principales carteras: crédito a la vivienda (+11,1%), crédito al consumo (+13,2%) y crédito a empresas (+11,7%) mientras que los depósitos (a la vista y a plazo) se incrementaron un 9,6% interanual. La morosidad del sistema se situó en el 2,34% en julio de 2022 y los indicadores de capital, por su parte, son holgados. Salvo que expresamente se comunique lo contrario, las tasas de variación que se comentan a continuación, tanto en actividad como en resultados, se hacen a tipo de cambio constante. Estas tasas, junto con las de variación a tipo de cambio corriente, se pueden observar en las tablas adjuntas de estados financieros e indicadores relevantes y de gestión.
Turquía.
Pese al complejo entorno macroeconómico local y global, la actividad económica ha sorprendido al alza en la primera mitad del año. De acuerdo a las estimaciones de BBVA Research, la resiliencia de la actividad podría hacer que el crecimiento en 2022 fuera del 6,0%, por encima de la previsión del 5,0% de hace tres meses. Asimismo, la relativa fortaleza de la demanda, los elevados precios de las materias primas, así como la fuerte depreciación de la lira turca en un contexto de tipos de interés negativos en términos reales (aún más después de los recortes de los tipos de interés recientemente anunciados por el banco central) han contribuido a un fuerte aumento de la inflación anual hasta el 83,5% en septiembre de 2022. De acuerdo a las estimaciones de BBVA Research, el crecimiento podría moderarse hasta el 3,5% en 2023, reduciendo así las elevadas presiones sobre la inflación y las cuentas externas. No obstante, el entorno económico es altamente inestable, dada la combinación de una elevada inflación, unos tipos de interés reales muy negativos, la presión sobre la lira turca, las elevadas necesidades de financiación externa y el actual contexto global. Respecto al sistema bancario, con datos a agosto de 2022, el volumen total de crédito en el sistema aumentó un 70,4% en términos interanuales expresado en moneda local (+63,9% en la cartera de liras turcas y +82,3% en la cartera de crédito en moneda extranjera), mientras que los depósitos crecieron un 97,8%, incluyendo estas tasas de crecimiento el efecto de la inflación y la depreciación de la lira turca. En cuanto a la tasa de mora del sistema, se situó en el 2,38% a agosto de 2022 (3,67% a julio de 2021 y 3,16% a cierre de 2021)
Argentina.
En un contexto global menos favorable y ante la dificultad en corregir las actuales distorsiones macroeconómicas y cumplir los objetivos establecidos en el acuerdo de préstamos alcanzado en marzo de 2022 con el Fondo Monetario Internacional, la volatilidad en los mercados financieros ha aumentado significativamente, en particular en los mercados cambiario y de deuda pública en moneda local. Existe una elevada incertidumbre sobre la futura evolución de las políticas económicas, pero lo más probable según BBVA Research es que la inflación, que alcanzó el 83,0% en septiembre, aumente más en el futuro, y que el PIB crezca alrededor del 4,0% en 2022 (por encima de la previsión anterior del 2,5%, en buena parte debido al relativamente positivo dato de PIB del segundo trimestre, que sorprendió al alza) y se contraiga ligeramente en 2023. Los saldos del sistema continúan impulsados por una elevada inflación. A cierre de agosto de 2022, el crédito total se aceleró tras crecer un 67,6% con respecto al mismo mes de 2021, favorecido tanto por las carteras de consumo como de empresas, alcanzando crecimientos del 73,8% y 65,4% interanual, respectivamente. Mientras, los depósitos moderan su crecimiento respecto a meses previos al crecer un 42,6% interanual en agosto de 2022. Finalmente, la tasa de mora sigue retrocediendo hasta llegar al 3,1% en julio de 2022 (210 puntos básicos menos que el mismo mes de 2021).
Colombia.
La actividad económica, en general, y la demanda interna, en particular, han mostrado mayor dinamismo del previsto en los últimos meses, con lo que el crecimiento en 2022 podría situarse en el 7,6%, por encima de la previsión anterior del 6,8% de BBVA Research. Asimismo, la elevada inflación ha contribuido a que el Banco de la República suba los tipos de interés hasta el 10,0% en octubre, desde el 1,75% en agosto de 2021. En este contexto, BBVA Research estima que, en un contexto de probables subidas adicionales de los tipos de interés, la inflación se mantendrá relativamente elevada en 2022 (9,9%, en promedio) y algo menos en 2023 (9,1%, en promedio), y que el crecimiento se desacelerará significativamente hasta cerca del 0,7% en 2023 (siete décimas menos que la previsión anterior). El crecimiento del crédito total del sistema bancario se situó en el 14,9% interanual en junio de 2022, y continúa impulsado por los préstamos a hogares. El crecimiento del crédito a empresas se aceleró hasta el 12,3% interanual en el mismo mes. Asimismo, los depósitos totales mostraron un crecimiento del 13,6% interanual a cierre de junio de 2022, caracterizado por una recuperación en los recursos a plazo y una moderación en el crecimiento de los recursos vista. La tasa de mora del sistema retrocede levemente al 3,71% en junio de 2022, una caída de 94 puntos básicos desde el mismo mes de 2021.
Perú.
Los indicadores de actividad han sorprendido positivamente respecto a lo esperado en los primeros meses del año, en parte debido al proceso de reapertura económica tras las restricciones de movilidad por la pandemia, el alto nivel de ahorro privado y las medidas de estímulo fiscal. Asimismo, la elevada inflación, el endurecimiento de las condiciones monetarias y la ralentización económica global pesarán negativamente sobre el crecimiento hacia delante. Así, BBVA Research prevé que el crecimiento se sitúe alrededor del 2,3% en 2022, sin cambios respecto a su previsión anterior, y del 2,5% en 2023, tres décimas menos que lo esperado hace tres meses. La inflación se mantendrá alta en 2022 (alrededor de 7,7%, en promedio), pero no tanto en 2023 (alrededor de 5,3%, en promedio), en parte debido al endurecimiento de las condiciones monetarias locales. El crecimiento del crédito total del sistema bancario se moderó hasta el 5,3% interanual en julio de 2022. La fuerte desaceleración del crédito a empresas continúa, con un saldo plano (+0,3% interanual) en este segmento. Sigue compensando el fuerte dinamismo del crédito al consumo, cuyo saldo creció un 25,0% interanual en julio. La cartera de vivienda ha mantenido un ritmo de crecimiento estable respecto a meses previos, alcanzando un aumento de 8,5% interanual en dicho mes. Los depósitos totales del sistema se reducen moderadamente (-1,1% interanual en julio), con una mayor contracción en los depósitos a la vista (-6,2% interanual), que contrasta con el fuerte repunte de los depósitos a plazo (+13,6% interanual) que vuelven a crecer tras dos años de caída en sus saldos. Por su parte, la tasa de mora del sistema retrocede levemente y alcanza el 3,07% en agosto de 2022 (3 puntos básicos por debajo del mismo mes de 2021).