lunes, 23 de octubre de 2023

Situación económica en argentina en 2023 , inflación , deuda y personas que dependen de subsidios para vivir.

La economía argentina atraviesa una de las peores crisis de su historia, con una inflación descontrolada, una deuda insostenible y una creciente dependencia de los subsidios estatales. El país se enfrenta a un escenario de recesión, pobreza y desconfianza, que se ve agravado por la incertidumbre política ante las elecciones presidenciales del 22 de octubre.

La inflación, el problema crónico

La inflación es el principal problema que aqueja a los argentinos, que ven cómo sus ingresos pierden poder adquisitivo mes a mes. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), los precios aumentaron un 12,7% en septiembre y un 138,3% en el último año. Se trata de una cifra récord en las últimas tres décadas, que supera ampliamente las proyecciones del gobierno y del Fondo Monetario Internacional (FMI), que esperaban una inflación del 95% y del 120% respectivamente para 2023.

Los productos que más se encarecieron en septiembre fueron las prendas de vestir (15,7%), la cultura y recreación (15,1%) y los alimentos y bebidas no alcohólicas (14,3%), que afectan especialmente a los sectores más vulnerables de la población. Los salarios y las jubilaciones quedaron rezagados frente a esta escalada de precios, pese a los beneficios impositivos y bonos extraordinarios otorgados por el gobierno.

La deuda, el lastre financiero

La deuda pública argentina es otro de los grandes desafíos que enfrenta el país. En marzo de 2023, el stock de deuda bruta ascendió a un monto total equivalente a U$S 397.788 millones. Casi la totalidad de la misma (99,4 %) se encuentra en situación de pago normal. Sin embargo, los vencimientos para los próximos años son muy exigentes y ponen en riesgo la sostenibilidad fiscal.

En los próximos cinco años (2023-2027) los vencimientos totales brutos en moneda extranjera ascienden a US$ 120.000 millones, es decir, US$ 24.000 millones por año, con US$ 93.000 millones de capital y US$ 27.000 millones de intereses. Dentro de tales vencimientos, cerca de un tercio no presenta riesgo de rollover, dado que corresponde a deuda con el BCRA (Letras Intransferibles) y deuda indirecta (Avales y Letras en Garantía). Con respecto al resto (US$ 80.000 millones), el 35% corresponde al Fondo Monetario Internacional (US$ 28.000 millones), el 20% a otros Organismos Internacionales y al Club de París (US$ 16.000 millones) y el 45% restante a Títulos Públicos y Letras del Tesoro (US$ 36.000 millones).

Los vencimientos más abultados para los próximos dos años corresponden al FMI. Si bien en el perfil a junio los vencimientos con el Fondo rozan los US$ 24.000 millones, se estima que en realidad dicha cifra superará los US$ 26.000 millones, dado que la llegada de nuevos desembolsos en los próximos meses generará mayores intereses a cancelar con el organismo.

Los subsidios, la red social

En un contexto de deterioro económico y social, el Estado argentino ha recurrido a los subsidios como una forma de asistir a los sectores más afectados por la crisis. 

En lo que va del año, la cuenta de subsidios propiamente dichos asciende a $1.112.000 millones, lo que representa un 4,8% del PIB. El 60% de ese monto se destina a energía, el 25% a transporte y el 15% a agua. Estos subsidios benefician tanto a los consumidores finales como a las empresas prestadoras de los servicios.

Por otro lado, las empresas públicas que generan déficit implican una asignación de recursos públicos que también puede considerarse como un subsidio. Según el presupuesto 2023, el déficit de las empresas públicas se estima en $1.200.000 millones, lo que equivale a un 5,2% del PIB. El principal responsable de este rojo es Aerolíneas Argentinas, que acumula en el año $9.680 millones erogados en 2023, seguido por Correo Argentino con $6.500 millones y Trenes Argentinos con $5.800 millones.

Finalmente, los regímenes especiales de exenciones impositivas tienen un costo fiscal que también puede interpretarse como un subsidio. El más conocido es el régimen industrial de Tierra del Fuego, que implica una renuncia tributaria de $1.500.000 millones, equivalente al 6,5% del PIB. Otros regímenes similares son los de la industria automotriz, la minería y la actividad agropecuaria.

Más de la mitad de la población argentina recibe todos los meses un pago del Estado para sus gastos diarios, total o parcialmente. 

Entre los principales beneficiarios se encuentran los jubilados y pensionados (8,6 millones), los perceptores de la Asignación Universal por Hijo (4,2 millones), los beneficiarios del Ingreso Familiar de Emergencia (3,9 millones), los trabajadores en relación de dependencia (3,7 millones) y los monotributistas (2,1 millones).

En conclusión, la situación económica en Argentina en 2023 es muy compleja y desafiante. El país necesita resolver sus problemas estructurales de inflación, deuda y subsidios, sin descuidar el bienestar social y el crecimiento económico. El resultado de las elecciones presidenciales será clave para definir el rumbo que tomará el país en los próximos años.



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