sábado, 11 de marzo de 2023

Silicon Valley Bank: ¿Un caso aislado o el comienzo de una crisis?

 


Silicon Valley Bank (SVB) es uno de los principales bancos de Estados Unidos especializado en financiar a empresas tecnológicas e innovadoras, ha sido intervenido por las autoridades federales tras sufrir una grave crisis de liquidez y solvencia.

Se trata de la mayor caída de un banco en EE UU desde la crisis financiera de 2008, que afecta a más de 2 millones de clientes y a miles de empresas del sector tecnológico.

La intervención se produjo el jueves por la noche, después de que el SVB anunciara unas pérdidas récord de 4.500 millones de dólares (4.200 millones de euros) en el último trimestre del año pasado, debido a una serie de malas inversiones y créditos impagados.

La Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC), el organismo encargado de garantizar los depósitos bancarios en EE UU, tomó el control del SVB y nombró a un administrador provisional para gestionar sus activos y pasivos.

La FDIC aseguró que los clientes del SVB podrán seguir accediendo a sus cuentas con normalidad y que sus depósitos están protegidos hasta un límite de 250.000 dólares (235.000 euros) por titular.

Sin embargo, todos aquellos con más de 250.000 dólares en sus cuentas (234.000 euros al cambio actual), así como los accionistas y acreedores del banco, podrían perder parte o todo su dinero.

Las acciones del SVB se han desplomado este viernes otro 60 % en las actividades electrónicas previas a la apertura de la Bolsa de Wall Street, una jornada después de haber caído ya un 80 %.

El desplome del SVB ha arrastrado también al sector tecnológico estadounidense, que depende en gran medida del financiamiento del banco para desarrollar sus proyectos e innovaciones.

El SVB fue fundado en 1983 en el corazón del Silicon Valley, la región californiana donde se concentran las principales empresas tecnológicas del mundo.

Desde entonces, el banco ha apoyado a miles de empresas emergentes y consolidadas del sector tecnológico, como Apple, Google, Facebook o Tesla.

El banco también tiene presencia internacional y opera en países como Reino Unido, Alemania o China.

La crisis del SVB supone un duro golpe para el ecosistema emprendedor e innovador estadounidense y mundial.

miércoles, 8 de marzo de 2023

3M: Problemas judiciales.




La multinacional estadounidense 3M se enfrenta a una avalancha de demandas por los tapones para los oídos que suministró al ejército de su país entre 2003 y 2015. Más de 230.000 veteranos de guerra acusan a la empresa de haberles causado daños auditivos irreversibles por culpa de unos tapones defectuosos que no protegían adecuadamente del ruido de las armas y las explosiones.

Según las demandas, los tapones de 3M, llamados Combat Arms, tenían un diseño defectuoso que hacía que se soltaran del canal auditivo, permitiendo que el sonido dañino entrara en el oído. Los demandantes afirman que 3M conocía el problema desde 2000, cuando realizó unas pruebas internas que revelaron el fallo, pero que no lo comunicó al ejército ni modificó el diseño. 

Los veteranos que usaron estos tapones sufrieron pérdida de audición, tinnitus (zumbidos en los oídos) y otros trastornos que afectan a su calidad de vida y a su capacidad para trabajar. Algunos de ellos han tenido que someterse a cirugías, implantes cocleares o audífonos para paliar su discapacidad auditiva.

3M, por su parte, niega las acusaciones y defiende la calidad y la seguridad de sus productos. La empresa sostiene que los tapones funcionaban correctamente si se insertaban de forma adecuada y que el ejército era el responsable de proporcionar las instrucciones de uso a los soldados. Además, alega que los daños auditivos de los veteranos pueden deberse a otras causas, como el envejecimiento, las enfermedades o la exposición a otros ruidos. 

El caso de los tapones de 3M se ha convertido en uno de los litigios por daños masivos más grandes en la historia de Estados Unidos. Hasta el momento, se han celebrado 16 juicios con jurado, de los cuales 3M ha perdido 10 y ha ganado 6. El veredicto más alto fue de 50 millones de dólares a favor de un militar que perdió la audición tras usar los tapones durante un entrenamiento.

 La batalla legal está lejos de terminar, ya que quedan pendientes miles de demandas que podrían suponer un coste de más de 100.000 millones de dólares para 3M. La empresa intentó detener las demandas alegando que una filial suya, Aearo Technologies, que fabricaba los tapones, se había declarado en quiebra, pero un juez rechazó el argumento y permitió que el litigio continuara contra la matriz.

El caso de los tapones de 3M ha puesto de relieve la importancia de la protección auditiva de los militares, que se enfrentan a niveles de ruido muy superiores a los que soporta la población civil. Según el Departamento de Asuntos de los Veteranos de EE.UU., la pérdida de audición y el tinnitus son las discapacidades más comunes entre los veteranos, afectando a más de 2,7 millones de personas.

Estos problemas judiciales han provocado que la acción descienda más de un 50% en los últimos 5 años.