lunes, 18 de diciembre de 2023

Los ataques de los hutíes en el mar rojo y sus repercusiones en la economía

El conflicto armado entre el gobierno de Yemen y los rebeldes hutíes, apoyados por Irán, se ha intensificado en los últimos meses, con graves consecuencias humanitarias y económicas para el país y la región. Los hutíes han aprovechado la situación para lanzar ataques contra barcos que transitan por el mar rojo, una importante vía comercial mundial que conecta el golfo de Adén con el canal de Suez.

Según datos de la Organización Marítima Internacional (OMI), entre octubre y diciembre de 2023 se registraron al menos 15 incidentes de agresión naval por parte de los hutíes, que han causado daños materiales y pánico entre las tripulaciones. Los ataques han afectado a buques mercantes, petroleros, graneleros y portacontenedores, algunos de ellos con bandera israelí o noruega.

Los hutíes han justificado sus acciones como una forma de defender a los palestinos del bloqueo israelí sobre la franja de Gaza y como una respuesta a las sanciones impuestas por Estados Unidos y otros países a Irán por su papel en el conflicto. Sin embargo, las autoridades internacionales han condenado estos ataques como una violación del derecho internacional y una amenaza para la seguridad marítima global.

Los ataques de los hutíes tienen un impacto negativo en la economía mundial, ya que dificultan el flujo normal del comercio marítimo y aumentan los costos logísticos y operativos para las empresas involucradas. Además, pueden generar tensiones diplomáticas entre los países afectados o aliados con alguno de los bandos enfrentados.

Según un informe del Banco Mundial, Yemen es uno de los países más pobres del mundo, con una tasa bruta de pobreza del 80% y una crisis humanitaria sin precedentes. El conflicto armado ha provocado más de 230.000 muertos, 4 millones de desplazados internos y 24 millones de personas necesitadas de ayuda humanitaria. La pandemia del covid-19 ha agravado aún más la situación sanitaria y social del país.

El comercio marítimo es vital para Yemen, ya que representa alrededor del 40% del PIB nacional y emplea a más del 80% de la población activa. El país depende principalmente del petróleo como fuente principal de ingresos fiscales, pero su producción se ha visto seriamente afectada por el conflicto armado. Según datos del Ministerio Minero e Hidrocarburífero, Yemen produjo solo 1 millón de barriles diarios (mbd) en noviembre de 2023, frente a unos 5 mbd antes del inicio del conflicto.

El comercio marítimo también es clave para Yemen para acceder a otros mercados regionales e internacionales. El país tiene un puerto estratégico en Adén, que conecta con el canal Suez a través del golfo Pérsico. Sin embargo, este puerto ha sido escenario frecuente de ataques por parte tanto libios como hutíes durante años. Además, Yemen tiene otros puertos importantes como Al Hudaydah o Salif portuaria, que también han sufrido daños o interrupciones debido al conflicto armado.

Los ataques contra barcos en el mar rojo no solo perjudican económicamente a Yemen, sino también al resto del mundo. Según un estudio realizado por la Universidad Johns Hopkins, cada ataque puede provocar pérdidas económicas globales estimadas entre 100 millones y 500 millones dólares anuales. Estas pérdidas incluyen daños materiales directos e indirectos derivados del cierre temporal o parcial del comercio marítimo.

Se calcula que por este punto circulan alrededor de 43 millones de barriles de crudo al día. . Estas cifras muestran la importancia estratégica y comercial del estrecho de Bab el-Mandeb, que conecta el mar Rojo con el océano Índico y con Europa y Asia.

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